Te quiero hermano.

Que no se te olvide lo grande que eres. Lo grande que siempre has sido, aunque ni tú ni nadie lo mencione o se atreva a decirlo. Ni en voz alta, ni tampoco en bajito. Ten muy presente lo lejos que has llegado. Y lo que aun te queda por dar. Por lograr. Por conquistar. Por lo bien que haces, y el bien que le haces a tu hija y a nosotr@s. Por aprender y enseñarnos que nada es fácil pero si te lo propones y lo haces con todas tus fuerzas, lo consigues. Por las buenas intenciones, la valentía y la fuerza de voluntad que tienes y transmitírnosla. Por cultivarlas. Y que si nuestras palabras hablan por sí mismas, nuestros actos nos definen y para ti, hermano mío, no hay ninguna definición porque eres lo más grande que tenemos. Actúa en consonancia. No te digo ‘suerte’ porque estamos contigo.

PD: TE QUEREMOS.
#sempreforza.


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